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diciembre 29, 2014

Planta desaladora en Ensenada, Baja California, recibe financiamiento del Banco de Desarrollo de América del Norte

San Antonio, Texas - El Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) anuncia el desembolso de recursos crediticios por $320 millones de pesos a GS Inima Environment, S.A. para la construcción de una planta desaladora con una capacidad de 250 litros por segundo (lps) en Ensenada, Baja California.

GS Inima Environment, S.A. obtuvo la adjudicación de un contrato de prestación de servicios de construcción, operación y transferencia (CPS) con una vigencia de 20 años para la planta, la cual asegurará un servicio sustentable y confiable de agua potable mediante el desarrollo de una nueva fuente de abastecimiento que cubrirá la demanda actual y futura de agua para la ciudad de Ensenada.

El Proyecto de la planta desaladora, que tiene un costo total de $637 millones de pesos,  incluye obras de captación de agua de mar, instalaciones de pretratamiento, estación de bombeo y línea de conducción a presión, sistema a partir de ósmosis inversa, instalaciones de postratamiento, así como un sistema de descarga de salmuera al océano, entre otros componentes. El proyecto fue certificado por la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF) en diciembre de 2012.

“El BDAN se complace en otorgar su primer crédito para una planta desaladora” dijo el Lic. Gerónimo Gutiérrez Fernández, Director Gerente del BDAN, y agregó “Los recursos de agua subterránea se están volviendo cada vez más escasos y el contribuir con los distintos niveles de gobierno para encontrar las soluciones necesarias para proveer del vital líquido de manera confiable para consumo humano es prioridad del Banco”.

La Comisión Estatal de Servicios Públicos (CESPE) obtiene la mayoría de su abastecimiento de cuatro acuíferos de los que extrae un total de 692 litros por segundo (lps). De acuerdo con varios estudios realizados por la Comisión Estatal del Agua de Baja California y la Comisión Nacional del Agua, el clima árido de la región y el rápido agotamiento del agua subterránea en la zona, propician que, tanto técnica como económicamente, la construcción de una planta desaladora de agua de mar es la solución necesaria para el abastecimiento de agua potable en Ensenada.