Antecedentes

Actualmente, la cobertura del servicio de agua potable se estima en el 97% en ambas comunidades; sin embargo, los servicios de recolección de aguas residuales casi no existen, con una cobertura de únicamente el 23% en Barreales y 8% en Juárez y Reforma. Además, no se trata ninguna del agua negra recolectada, la cual se descarga en un dren interceptor que finalmente desemboca en el río Bravo, lo que constituye un riesgo para la salud humana para los habitantes aguas abajo en ambos lado de la frontera entre México y Estados Unidos. Los habitantes cuyos domicilios no están conectados a la red de alcantarillado utilizan fosas sépticas o letrinas, los cuales pueden contaminar el suelo y las aguas subterráneas y constituyen un riesgo para la salud de los residentes locales.

Con el fin de subsanar esta situación, JRAS-Porfirio Parra propone un proyecto para extender las redes de alcantarillado en ambas comunidades para prestar servicio al 100% de la población en cada localidad, así como ampliar la planta de tratamiento de aguas residuales en Porfirio Parra para que acepte y trate los flujos generados por estas dos comunidades.

Descripción

El proyecto consiste en las siguientes obras principales:

• Ampliación de la red de alcantarillado sanitario en Barreales, lo que implica la construcción de 7,953 metros de atarjeas y colectores y la instalación de 220 descargas domésticas;
• Ampliación de la red de alcantarillado sanitario, lo que incluye la construcción de 10,871 metros de atarjeas y colectores y la instalación de 295 descargas domésticas; y
• Ampliación de la Planta de Tratamiento de Dr. Porfirio Parra con la construcción de un módulo de tratamiento adicional con capacidad de 7.2 litros por segundo (lps), que consiste en una laguna anaeróbica y una laguna secundario o facultativa.

Con este proyecto se duplicará la capacidad de la planta a un total de 14.4 lps, lo que se considera suficiente para prestar servicios a las tres comunidades hasta 2027.

Beneficios

Con este proyecto se extenderá el servicio de alcantarillado al 100% de la población de ambas comunidades, con lo cual se reducirán los riesgos ambientales y sanitarios asociados con la inadecuada recolección y disposición de aguas negras y se eliminará una fuente de descargas sin tratamiento en el río Bravo, dando como resultado un abastecimiento de agua más sano para los residentes aguas abajo en México y Estados Unidos.